Las mociones no resolutivas forman parte de las actuaciones de control a los órganos de gobierno municipal.
Consisten en manifestaciones de una voluntad política que persiguen el posicionamiento del ayuntamiento en relación con problemáticas que, aunque tienen incidencia municipal, exceden de las puras competencias municipales y se realizan en el ejercicio del derecho de petición a otras Administraciones públicas.
Estas mociones carecen de carácter resolutivo y no suponen el ejercicio de ninguna potestad administrativa, quedando fuera de su ámbito aquellas manifestaciones que tengan por objeto realizar determinadas actuaciones administrativas de competencia municipal, u obedezcan a la gestión ordinaria de asuntos corporativos.
Las mociones presentadas podrán ser retiradas por sus proponentes en cualquier momento, siempre con anterioridad al inicio de la votación.
Las mociones no resolutivas son figuras diferentes a: